En la historia de la humanidad, las cuarentenas por enfermedades aparecen a lo largo de la linea del tiempo. Desde los primeros aislamientos sociales hace más de 3400 años, hasta los tipulantes de la misión Apolo XI de la NASA en 1969 luego de regresar de la luna a la tierra, la humanidad o parte de ella tuvo que aislarse y evitar la proximidad entre personas para evitar la propagación de virus y bacterias. Pero esta cuarentena global de 2020 que vivimos por causa del coronavirus tiene una particularidad gracias al avance tecnológico, y es que en esta oportunidad todo el planeta conectado a traves de internet.
La «red de redes» como se la llamó inicialmente en términos españoles, demostró su importancia en varias ocasiones desde que se puso en funcionamiento abierto en la década del 90. En las últimas catástrofes naturales mantuvo a la población y a los grupos de rescate comunicados, lo que trabajando en conjunto con la red de posicionamiento global GPS y las redes de telefonía celular permitió ubicar y rescatar muchas víctimas.
En esta oportunidad internet nos permite continuar con muchas de nuestras actividades cotidianas a pesar de estar aislados o distanciados socialmente.
Teletrabajo: Si bien muchas empresas ya habían implementado esta modalidad de trabajo, otras mas clásicas se vieron forzadas a implementar la modalidad para ajustarse a la nueva realidad. Los puestos de trabajo pueden seguir siendo ocupados a pesar de no estar físicamente en las oficinas, siendo que las personas pueden acceder a las computadoras de sus lugares de trabajo desde su propia casa. Herramientas como Team Viewer o Any Desk cumplen un rol fundamental en este tipo de operaciones remotas.
Videoconferencias: La transmisión de video y audio en alta calidad por internet hoy son una realidad. En los primeros intentos de implementar estas tecnologías la mala calidad de audio y video, sumado a la demora en la recepción (delay), hacían imposible mantener una conversación humana por medio de la red. El avance en las técnicas de compresión de audio y video, sumado a la mayor capacidad de transporte de información de las redes hacen hoy posible mantener una comunicación como lo hacemos en una línea telefónica tradicional o en una red de celulares. En este sentido aplicaciones como WhatsApp, Zoom o Meet se hicieron populares para mantener la comunicación entre grupos de personas. Gracias a estos aplicativos de software se hizo posible continuar con reuniones de trabajo, la educación a distancia para mantener la continuidad escolar e incluso sentirnos mas cerca de nuestros familiares y amigos.
Comercio Electrónico: Si bien, la infraestructura del comercio electrónico ya estaba establecida con anterioridad a la llegada de la pandemia, muchos negocios tradicionales se vieron obligados por la situación a volcarse al comercio electrónico para mantener sus ventas activas. Plataformas como Ebay o Mercado Libre en américa latina son el soporte de venta electrónica para miles de comercios, que gestionan pedidos, cobros y envíos desde la comodidad de su casa. Incluso muchos rubros de comercio específicos implementaron sus propios servicios de ecommerce implementando sistemas de venta online en sus sitios web. Sumándose a la estructura de comercio electrónico el Marketing por las redes sociales cobró una preponderancia particular, miles de negocios y emprendimientos se incorporaron a las redes para dar a conocer sus productos, actividades y servicios de maneras de «ser visibles» y llegar a sus nuevos clientes.
Banca Electrónica: Las entidades bancarias de todo el mundo se vieron forzadas a cerrar sus puertas o mantener reducida la atención al público. Por lo que las estrategias para mantener la economía del mundo activa se basaron en el ecommerce y en la Banca Electrónica, que mantuvo las operaciones bancarias en funcionamiento de manera 100% digital. Personas acostumbradas a operar físicamente en los bancos, se vieron en la necesidad de acercarse al cajero automático y generar sus claves electrónicas por primera vez, para acceder a sus cuentas desde internet.
Factura Electrónica: Las medianas y pequeñas empresas de servicio se vieron en dificultadas a la hora de distribuir su facturación, al no estar operando con normalidad los servicios de correo tradicional. Nuevamente la tecnología fue le solución a este problema mediante la implementación de sistemas de factura electrónica. De esta manera los clientes de las empresas lograron tener acceso a sus facturas de servicio desde la web o directamente en sus casillas de email personales. Al digitalizar su facturación las empresas encontraron que agilizaron los tiempos y la logística de este proceso, además de hacer un aporte a la ecología al prescindir de la necesidad de utilizar papel.
