El correo electrónico fue una de las primeras maneras de comunicarse utilizando internet, y hoy sigue compitiendo directamente con las nuevas tecnologías que brindan las redes sociales y sistemas de mensajería instantánea. Sin embargo durante estos últimos años he visto en muchas oportunidades que los correos electrónicos no siempre llegan a destino, lo que seguramente les sucede a ustedes también. ¿Pero a que se debe esto? ¿Es una falla del sistema de email? ¿Falla en los servidores? ¿El correo se pierde?.

La verdad es que el servicio de email esta soportado básicamente por tres protocolos de internet que son SMTP, POP3 e IMAP, haciendo uso lateral de otro servicio que es el DNS encargado de la resolución de nombres de dominios. Estos protocolos son tan sólidos como la internet misma, por lo que es poco probable que tengan fallas, llevan años depurándose y mejorándose además de estar totalmente estandarizados bajo normas IEEE e ITU.

En mi experiencia personal, los problemas comenzaron cuando la tasa de correos no deseados (SPAM) que llegaba a nuestras bandejas de entrada comenzó a crecer sin control. Los protocolos originales que manejan el correo electrónico no estaban pensados para un uso indebido del servicio, por lo que los administradores de servidores tuvimos que echar mano a diferentes artilugios técnicos para tratar de validar la identidad de los remitentes.

A pesar de lograr asegurarnos con un buen margen de seguridad que el remitente del correo era realmente quien decía ser, estas medidas de seguridad no fueron suficientes, por lo que fue necesario realizar exámenes heurísticos sobre los contenidos de los correos, los cuales le dan una puntuación indicando la probabilidad de que el correo sea en realidad «no deseado».

Hoy los grandes del email como gmail o hotmail (disculpen, tuve que nombrar a hotmail en el artículo) tienen sus propias políticas sobre la detección de SPAM, las cuales no son de conocimiento público.

La verdad es que los correos muchas veces no llegan a destino por ser calificados incorrectamente como SPAM (lo que se llama un falso positivo), y directamente son eliminados en los servidores de la cuenta destinataria. En el mejor de los casos los correos son marcados como SPAM y enviados a una bandeja aparte, al menos no son eliminados.

Existen dos herramientas online que utilizo con frecuencia para diagnosticar este tipo de fallas.

MX Tool Box

Esta herramienta es muy interesante para validar la calidad del dominio del remitente. Por ejemplo si yo envio un correo desde hola@pixiacom.com.ar y ese correo no llega al distino pepe@hotmail.com , primeramente deberé verificar el estado «de salud» de mi dominio pixiacom.com.ar, de manera similar a lo que puede hacer el servidor destino (hotmail.com)

MX Tool Box también permite verificar la reputación del dominio en las llamadas listas negras. Estas listas, contienen dominios como mala reputación, desde los cuales se sabe que envían correos no deseados, o que al menos no cumplen con los requisitos mínimos para validar la identidad.

Mail Tester

Mail Tester es otra herramienta que generalmente utilizo luego de MX Tool Box. Mail tester te pedirá que envíes un correo de prueba a una dirección temporal como puede ser «test-h9moqcrst@srv1.mail-tester.com» para hacer un reporte completo del correo, incluso realizando el análisis heurístico del contenido.

En el caso de que nuestro servicio de correo electrónico sea provisto por una empresa de hosting, muchas veces debemos solicitarles a su soporte técnico que configure correctamente nuestro dominio, su resolución reversa y nos asigne una dirección IP Fija para nuestro servicio. Esto logra mejorar la reputación de nuestros dominios a la vista de los servidores destinatarios de nuestros correos.

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